Por Omar Ureña
SAN JOSE DE OCOA.-Existe un mensaje en esta imagen, de amor, cariño, respeto, disposición, entrega incondicional y solidaridad. Un padre adoptivo que estos niños desde ahora tendrán, para que las siguientes etapas de sus vidas se desarrollen como personas de bien para esta sociedad, que muchas veces usa el dedo índice para señalar los errores que cometen sus ciudadanos, sin conocer la historia de sus vidas.
Este funcionario ocoeño, es sin duda alguna el mas carismático de todos los que hemos tenido en nuestra historia reciente, será la misma historia que lo catapultará como el más humano de sus semejantes.
Hoy estos infantes tienen una casa, un techo digno que será el nido donde tendrán que crecer junto a su madre, donde recibirán el cuidado de dos personas que asistirán a la niña que le dio la vida. Además Un médico que estará disponible cuantas veces sea necesario, al igual que una enfermera, porque estos inocentes hijos de Dios, nacieron en el momento preciso que contamos con autoridades que les duele las llagas de los demás.
Hoy estamos de júbilo porque no todo está perdido, tenemos dolientes que han cambiado la perspectiva de ese bla bla bla bla sempiterno, por los hechos tangibles que están a la vista de todos.
Loor a quien loor merece y podemos decir a todo pulmón que se está haciendo lo que nunca se había hecho… ¡Manos a la obra!
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